T-Bone link. ¿Para quién? ¿Para qué?
Los T-Bone Links forman parte de la familia de conectores flexibles, igual que los Soft-Links.
Este tipo de conectores, que lleva empleándose en paracaidismo desde hace muchos años, comienza a encontrar su hueco en el parapente, pero todavía suscita algunas dudas e interrogantes.
Vamos a tratar de precisar ciertas características generales de los conectores flexibles, para que podáis estar más tranquilos cuando los empleeis.
Intentaremos mostrarle aquí todas las facetas de estos conectores...
¿SON SÓLIDOS?
A pesar de su aparente fragilidad, debida seguramente a su extrema ligereza, estos conectores se confeccionan a menudo con un material ultrarresistente: el Dyneema (o algún derivado). Las pruebas de rotura realizadas son similares a las de los conectores más tradicionales, como mosquetones automáticos o maillones rapide. En algunos conectores esta resistencia se puede obtener dándole varias vueltas antes de cerrarlo, o únicamente una como, como es el caso del T-Bone link.
En este caso, los T-Bone link tienen una resistencia a la rotura superior a 2400 daN (¡equivalente a 2400 kilos!). Hay que saber que para una silla, las pruebas de homologación que se hacen en distintos ejes deben arrojar una resistencia mínima de 1500daN (100 kilos con una aceleración de 15G), o sea, 750daN sobre cada punto de anclaje. Los T-Bone links tienen por tanto una resistencia nominal 3 veces mayor que la que se exige a los puntos de anclaje de la silla.
¿CÓMO SE CIERRAN?
A diferencia de un mosquetón automático, cuyo seguro se cierra por sí solo, un conector flexible requiere un poco de aprendizaje para emplearlos con total seguridad. Pero esa manipulación dista de ser complicada. En los T-Bone links hemos implementado el sistema “Konnect”, el cual permite cerrarlo de manera segura en un solo gesto. El sistema se ha dejado deliberadamente bien ceñido para suprimir cualquier riesgo de que el bucle de cierre pueda salirse de manera intempestiva.
Una vez cerrado, ya no hay posibilidad de que se abra inadvertidamente debido a golpes, vibraciones, que se afloje la tensión, etc.
Este aspecto es realmente muy interesante para todas las conexiones que puedan quedar ocultas, en especial las que conciernen al paracaídas de emergencia (ya sea en el anclaje a las hombreras o en el del contenedor). Ya no es necesario comprobar que el maillon no esté bien roscado, oxidado...
¿SUFREN DESGASTE?
Su aspecto frágil puede dar la impresión de que el conector flexible no puede tener una larga vida útil. Nada de eso. A día de hoy, el único punto débil real del Dyneema es el calor.
El T-Bone link (al igual que el Soft-link) lleva una funda protectora (tejido azul) que permite limitar las pequeñas agresiones externas. Mientras esa funda no esté dañada, el Dyneema no corre riesgo alguno. En las partes no cubiertas (cercanas al sistema de cierre), hay que observar regularmente si las fibras no están dañadas (cortadas). Un poco de "despeluche" no es necesariamente señal de desgaste prematuro.
Si observas señales de calentamiento (marcas negras, fibras quemadas), o fibras cortadas, lo mejor es descartar ese conector.
¿O SE PUEDEN UTILIZAR?
De manera general, los conectores flexibles pueden utilizarse en cualquier tipo de conexión, siempre que tengamos en cuenta ciertas precauciones en su uso:
Su resistencia a la rotura
En función del lugar donde deseemos utilizar el conector, es evidente que habrá que verificar que la resistencia a la rotura sea coherente con las recomendaciones generales. En los dibujos de más abajo encontaréis las recomendaciones generales correspondientes a las pruebas de homologación. Estos valores corresponden al mínimo para una prueba de 100 kg a 15G.
NOTA: Si tu silla está homologada para 130 kg, se debe aplicar un factor de multiplicación de 100 kg/130 kg=1.3.
Conexión silla/vela monoplaza
Conexión silla/vela biplaza
Conexión silla/paracaídas en monoplaza
Conexión separadores/paracaídas en biplaza
Encontraréis cierta incoherencia en algunos puntos de conexión.
En lo relativo a las bandas del paracaídas, se les exige una resistencia a la rotura netamente superior a la de una silla, pues se ha considerado que podrían usarse tanto para vuelos monoplaza como biplaza.
Los valores indicados aquí son por tanto un "mínimo", teniendo en cuenta el eslabón más débil de la cadena.
¿Qué tipo de apoyo?
Como se menciona en el artículo "Consideraciones sobre los conectoresEs importante que los mosquetones automáticos se monten en una eslinga con una anchura adecuada, para no correr el riesgo de que se torzan y se reduzca mucho su resistencia.
Lo mismo vale para el caso de los conectores flexibles. Montado en tensión sobre una cinta demasiado ancha, el conector comprimirá la cinta y eso podría reducir su resistencia estructural.
Por lo tanto, recomendamos el uso de conectores blandos como los eslabones T-Bone en correas de menos de 25 mm de ancho para limitar este efecto de compresión de las correas, o en puntos de conexión de drizas de Dyneema muy finas como en el Kruyer II o el Kruyer III. Kruyer III.
Lo mismo ocurre con todos los tipos de conexiones que se empleen, ya sea en sillas, en la vela, en las bandas del paracaídas, en el propio paracaídas, etc.
Ejemplo de Soft-link en una correa de 40 mm (negra)
Por lo tanto, recomendamos el uso de conectores blandos como los eslabones T-Bone en correas de menos de 25 mm de ancho para limitar este efecto de compresión de las correas, o en puntos de conexión de drizas de Dyneema muy finas como en el Kruyer II o el Kruyer III. Kruyer III.
Lo mismo ocurre con todos los tipos de conexiones que se empleen, ya sea en sillas, en la vela, en las bandas del paracaídas, en el propio paracaídas, etc.
Punto de anclaje del Kruyer II
Punto de anclaje del Kruyer III
¿Y EN TÁNDEM?
Pues como se ha visto anteriormente, los conectores flexibles pueden usarse perfectamente en biplaza, siempre que su resistencia a la rotura sea suficiente y que la cinta sobre la que se monten no tenga más de 25 mm de ancho (según nuestras recomendaciones). Por tanto, es necesario verificar la correlación entre el punto de anclaje (resistencia mínima y ancho de cinta) y el conector flexible que se tenga previsto usar.
El T-Bone link posee la ventaje de tener una resistencia a la ruptura superior a 2400 daN, lo que le permite usarlo en cualquier tipo de conexión, ya sea en monoplaza o en biplaza.