Reflexión sobre ... La comodidad de una silla

El parapente ofrece una experiencia extraordinaria, que nos permite evadirnos y navegar por el cielo. Ya se trate de un vuelo tranquilo y contemplativo, de un descenso desde la cumbre de una montaña o de tratar de batir récords de distancia, podemos pasar sentados en nuestras sillas desde unos pocos minutos hasta muchas horas. En todos los casos, es esencial volar en una postura óptima y cómoda para aprovechar al máximo, y sin incomodidades, estos momentos mágicos.

Por eso es esencial disponer de una silla cómoda para aprovechar al máximo estos momentos de vuelo y evitar que se conviertan en una experiencia incómoda y dolorosa.

Pero, ¿qué es la comodidad de una silla? ¿Cómo podríamos definir su confort?

El confort, en términos generales, se refiere a situaciones en las que los movimientos y posiciones del cuerpo humano se perciben como agradables, que proporcionan un estado de bienestar, o eliminan cualquier sensación desagradable. Cuando estamos en nuestras sillas, es el apoyo que recibe el cuerpo lo que crea esta sensación de confort. Este apoyo debe ser uniforme y repartirse sobre una gran superficie. Es importante evitar los puntos de presión que podrían provocar incomodidad o incluso dolor. El confort depende de la presión ejercida. Para un peso determinado, cuanto mayor sea la superficie de contacto, menor será la presión ejercida.

AJUSTES

Cuando pruebes una silla, es esencial que te instales correctamente en ella y que pruebes con los diferentes ajustes disponibles para adaptarla lo mejor posible a la forma de tu cuerpo, que es única. Algunas sillas pueden parecer complejas a primera vista, pero son precisamente esas sillas las que te ofrecerán un verdadero confort para que disfrutes del vuelo.

Los principales ajustes de las sillas son los siguientes:

Reglaje dorsal: permite encontrar una posición sentada o reclinada. Cada posición influirá de forma diferente en el confort, y lo veremos en detalle más adelante.

Reglaje lumbar: es esencial para ajustar el apoyo de la zona lumbar en función de tu posición en la silla. Este ajuste es esencial porque permite adaptar al máximo el respaldo de la silla a la forma de tu cuerpo.

Longitud del carenado o del estribo (si la silla lo llleva): el ajuste de esa longitud optimiza la sujeción de las piernas durante el vuelo. Un ajuste incorrecto puede hacer que la silla resulte incómoda, aunque los demás ajustes sean correctos.

Es importante tomarse el tiempo necesario para colgarse sentado en la silla durante un rato a fin de detectar cualquier molestia que pueda surgir con el tiempo. A veces, una cinta que esté tan solo ligeramente demasiado tensa puede no sentirse durante los primeros 5 minutos, pero luego volverse un suplicio a medida que los tejidos o el cuerpo se relajan. Por lo tanto, es esencial tener paciencia y evaluar con atención la comodidad durante un tiempo prolongado.

Vamos a ver los diferentes parámetros que pueden influir en la comodidad que se siente en una silla.

CONSTRUCCIÓN

La comodidad de una silla no sólo depende de los ajustes, sino también y sobre todo del meticuloso trabajo realizado por el fabricante. La elección de los materiales, la forma, el uso de espumas y la ubicación de las costuras contribuyen a que sea cómoda. El cuerpo humano tiene muchas curvas que resultan difíciles de moldear con piezas de tejido en 2D. Bajo el peso del piloto, estas piezas pueden deformarse y dar lugar a presiones desiguales y puntos de contacto incómodos. Diversas técnicas de costura permiten descomponer la forma y modelarla en 3D, donde la calidad del diseñador desempeña un papel clave.

La comodidad de una silla no está necesariamente relacionada con su peso, pero es cierto que una combinación compleja de materiales bien realizada ofrecerá mejor sujeción (y, por tanto, mayor comodidad) que una silla ligera y con poco tejido.

POSICIÓN EN VUELO

(Sentada / reclinada)

El confort sentido al utilizar una silla está directamente relacionado con la presión ejercida sobre el cuerpo del piloto. Por lo tanto, el confort está estrechamente vinculado al peso del piloto y a las superficies de contacto sobre las que descansa su cuerpo. Para un peso dado, una mayor superficie de contacto reducirá la presión que siente el cuerpo. Aumentando estas superficies de contacto, es posible mejorar el confort de la silla. Por ejemplo, pasar de una posición muy erguida a una posición más reclinada aumentará la superficie de contacto, como se muestra en el diagrama, donde la superficie de contacto verde en la posición sentada es menor que la roja en la posición reclinada. Dado que el peso del piloto sigue siendo el mismo, la presión ejercida sobre estas zonas de contacto se reducirá, lo que mejorará el confort general.

Por eso, las sillas utilizadas cuando se está empezando a volar suelen ser para ir en una posición más erguida, ya que el tiempo de vuelo no suele ser muy largo (además de otros parámetros relacionados con el aprendizaje). Por supuesto, no te impedirán volar durante largos periodos, pero su comodidad, tras varias horas en el aire, será menor después en comparación con una silla reclinada.

Si deseas mejorar la comodidad de tu silla en la que vuelas en posición erguida sin tener que adquirir necesariamente una nueva, a menudo es posible instalar un estribo. Esto te permitirá extender las piernas y adoptar una posición semireclinada si el ajuste del respaldo de tu arnés lo permite.

NIVEL DE EXPERIENCIA DEL PILOTO

(Vuelo recto / Viraje)

Con la experiencia, la posición en la sila tiende a evolucionar. Los pilotos en fase de aprendizaje, que intentan encontrar las ascendencias y permanecer en el aire el mayor tiempo posible para disfrutar del cielo, pasan alrededor del 70% de su vuelo girando y el 30% volando en línea recta para desplazarse. En cambio, los pilotos más experimentados, que giran más eficazmente las térmicas, no permanecen en ellas más tiempo del necesario y aceleran en línea recta lo antes posible para recorrer el mayor número de kilómetros. A diferencia de los principiantes, pasan el 70% de su vuelo en línea recta y el 30% girando.

El diagrama muestra la diferencia en la distribución del peso entre la posición cuando se vuela recto (en azul) y la posición cuando se está realizando un viraje (en verde). Por consiguiente, es esencial buscar comodidad en la posición en la que probablemente se pasará la mayor parte del tiempo de vuelo. Al probar el material, especialmente en un pórtico, es importante poder simular el alabeo para comprobar el apoyo lateral y la comodidad en esta posición. No hay que conformarse con una posición recta y equilibrada, pues no tiene por qué ser necesariamente la posición en la que pasarás la mayor parte del tiempo de vuelo.

Igualmente, el confort exigible a una silla dependerá también del tipo de vuelos previstos y del nivel de cada piloto.

CONCLUSIÓN

El confort de una silla depende de una serie de criterios importantes que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un modelo que te acompañe durante muchos años:

Ajustes: Una silla con numerosos ajustes te permitirá afinar su geometría y sentir una buena sujeción. Aunque pueda parecer compleja al principio, una silla con opciones de ajuste ofrece mayor flexibilidad para resolver cualquier posible molestia.

Construcción: La experiencia acumulada por un fabricante a lo largo de los años puede garantizar unos conocimientos técnicos y una pericia incuestionables en la construcción de una silla. Las técnicas de diseño desarrolladas gracias a esta experiencia suelen dar lugar a soluciones que aportan prestaciones y un gran confort.

Posición en vuelo: la posición que lleves en vuelo influirá en tu comodidad, sobre todo en los vuelos largos. En vuelos largos, una posición reclinada será naturalmente más cómoda que una posición erguida.

Nivel de experiencia: No tiene sentido elegir una silla diseñada para vuelos de 10 horas si todavía eres principiante o si simplemente planeas hacer descensos de hike & fly. Una silla ultraligera para vuelos de montaña es obvio que no podrá ofrecer el mismo nivel de confort que una silla para vuelos de distancia de muchas horas. Pero, claro, tampoco está diseñada para ese fin.

Si tienes en cuenta estos criterios, podrás elegir una silla que satisfaga tus necesidades específicas en términos de confort, en función de tu nivel de experiencia y del tipo de vuelo que tengas previsto realizar.