Consideraciones sobre ... el acelerador

Acelerador: "Dispositivo mecánico que permite al conductor aumentar la velocidad del vehículo.

En parapente, un acelerador tiene exactamente la misma función: aumentar la velocidad aerodinámica de la aeronave. Este accesorio, que puede asustar al piloto novato en cuanto a su uso, también puede resultar un aliado formidable en muchos casos. Como cualquier herramienta, es necesario conocerla bien, aprender a utilizarla con prudencia y no temerla sin motivo.
Intentaremos descifrar cómo funciona, las consecuencias sobre el comportamiento de la vela y, por último, cuándo y cómo utilizarlo.

I.- Algunas nociones de aerodinámica ... :

Para comprender plenamente el funcionamiento del acelerador y las consecuencias de su utilización, es importante haber asimilado ciertas nociones aerodinámicas, en particular las relativas a la polar de velocidades, el ángulo de calado y el ángulo de incidencia.

I.1- Polar de velocidades:

La polar de velocidades es un gráfico que describe la velocidad vertical en función de la velocidad horizontal de una aeronave en vuelo recto estabilizado (parapente, ala delta, ...). Esta curva ilustra los diferentes regímenes de vuelo de un ala de vuelo libre y determina su rendimiento global dentro de cada régimen: velocidad, tasa de caída y planeo. Aunque su forma sigue siendo globalmente la misma, se observan algunas particularidades en función del tipo de vela (normal, alto rendimiento, minivela, ...) y de las características de vuelo para las que se diseñó.
Esta curva se considera como la representación gráfica de las prestaciones del ala. Una buena comprensión de esta curva permitirá entender mejor los efectos de la utilización del acelerador como lo describiremos a continuación. Nos centraremos en éste, sin entrar en demasiados detalles.

Cada uno de los diferentes regímenes de vuelo está definido por una zona del gráfico:

Las cosas más importantes que se deben recordar son:

- Las velocidades superiores a la velocidad de tasa de caída mínima, conocida como "1er régimen" (parte descendente de la curva).

- Las velocidades inferiores a la velocidad de la tasa de caída mínima, conocidas como "2º régimen" (parte ascendente de la curva).

- La velocidad de pérdida (Punto A):
Situado en el extremo izquierdo de la curva, el punto de pérdida es la velocidad mínima a la que el ala puede permanecer sustentando. Por debajo de esta velocidad, el ala entra en pérdida y deja de volar.

- La velocidad correspondiente a la tasa de caída mínima (Punto B):
Este es el punto más alto de la curva, situado en la intersección de la curva con su tangente horizontal. Es el régimen de vuelo que permite el descenso (vertical) más lento posible.

- El rango de velocidades en el que el planeo es máximo (Zona C):
Situada entre los puntos en los que una línea recta que parte de la intersección de los ejes es tangente con la curva. Esa zona corresponde al mejor planeo posible para ese ala. Veremos más adelante que ese rango de velocidades de máximo planeo puede ser más o menos importante en función del ala, y que la polar puede considerarse como si durante un tramo determinado fuera una línea recta en lugar de curva.

- Velocidad máxima (Punto D):
El punto situado en el extremo derecho de la curva es la velocidad máxima que puede alcanzar el parapente, después de utilizar todos los sistemas de aceleración posibles. Más allá de ese punto no es que la vela deje de volar, pero se acerca al límite aceptable en cuanto a la seguridad.

Esta curva polar nos enseña que existe una relación directa entre velocidad, planeo y tasa de caída (en otras palabras: el rendimiento). Por tanto, el uso del acelerador debe hacerse teniendo bien claro cómo interactúan estos tres parámetros.

I.2- Ángulo de calado e incidencia :

Para que las fuerzas aerodinámicas entren en juego y hagan posible el vuelo, es necesario que las corrientes de aire del viento relativo incidan sobre el perfil del parapente en un ángulo determinado: el ángulo de incidencia. Está formado por el plano del ala y la dirección del viento relativo (que también corresponde aproximadamente a la trayectoria aérea del parapente). Este ángulo está directamente relacionado con el ángulo de calado del parapente, que es el ángulo entre el plano del ala y la horizontal.

En la fase de diseño, y en función de la finalidad de cada parapente (competición, acrobacia, escuela, vuelo de distancia, ...), los diseñadores calculan un calado (y por tanto un ángulo de incidencia) que definirá las características nominales de vuelo del parapente, es decir, sin ninguna acción del piloto. No existe ninguna norma para este ajuste y es específico de cada modelo de parapente. Este punto "neutro" puede verse en la curva polar y permite determinar los parámetros nominales: velocidad a frenos libres, tasa de caída y planeo. En general, en los parapentes modernos, este punto se sitúa al principio de la zona de máximo planeo (Zona C), ya sea en velas recreativas o de alto rendimiento. En las minivelas de montaña o de speed riding o speed flying, este punto puede estar un poco más abajo en la curva (entre C y D), en cuyo caso será necesario aplicar una buena cantidad de freno para encontrar el máximo planeo.

II.- Acelerar ...

Ahora que hemos repasado (brevemente) los principios aerodinámicos relacionados con la velocidad de un parapente, vamos a ver más de cerca el aspecto de la "aceleración".
Si queremos aumentar la velocidad de un parapente, tendremos que aumentar su ángulo de calado para que apunte más hacia abajo. Para ello, hoy en día existen dos sistemas: los aceleradores de pie y los trimmers. Ambos utilizan el mismo principio: deformar las bandas para variar sus longitudes relativas con el fin de modificar el calado a frenos libres.

En los parapentes actuales, el acelerador de pie es el dispositivo más común. Se compone de una o varias barras y se conecta a las bandas mediante un sistema de cordinos que pasan por poleas situadas a los lados de la silla. El principio sigue siendo el mismo para todas las sillas, pero te corresponde a ti informarte sobre las posibles especificidades de tu silla y la correcta instalación de tu acelerador. No dudes en ponerse en contacto con un profesional si no estás seguro.

Al empujar los pies los pedales del acelerador, el piloto actúa sobre los cordinos que activan el sistema instalado en las bandas. Este sistema aumentará entonces el ángulo de calado y generará un aumento de la velocidad aerodinámica de la vela. Las bandas A / B / C se acortan, ya sea o no de manera lineal. Algunos sistemas permitían incluso que las bandas traseras subieran mientras descendían las delanteras. Pero este sistema se abandonó pronto porque en caso de plegada frontal ¡el fenómeno se amplificaba! El empleo de un poliplasto con dos poleas (en azul en el diagrama) reduce la fuerza requerida para empujar con el pie.

Los trimmers funcionan exactamente igual, pero se accionan manualmente y permiten bloquear las bandas en una posición determinada. Suelen encontrarse en velas en las que el uso de un acelerador es complicado o simplemente imposible, como en biplaza o una vela de speed-riding (¡por culpa de los esquís!). También pueden encontrarse en velas de paramotor. Los trimmers pueden utilizarse para reducir o aumentar el ángulo de calado. Se colocan en la parte trasera o delantera, y a veces en ambas. Su ubicación y acción dependen totalmente del tipo de vela.
En velas biplaza, por ejemplo, esto permite ajustar la velocidad de vuelo en función del peso del pasajero. O hacer que un parapente sea más rápida en el despegue si hay viento.

¡ATENCIÓN!

Los trimmers pueden ofrecer un ajuste relativamente preciso, pero al tener que ser accionados a mano pueden presentar una desventaja importante en caso de incidencia en vuelo, ya que la vela tendrá que pilotarse con los frenos, con lo que las manos ya estarán bastante ocupadas. Habrá que pilotar la vela con un mayor o menor calado, con lo que es posible que resulte más difícil de recuperar un vuelo estabilizado. Con un calado más rápido, la vela se volverá mucho más viva y las plegadas más violentas.

III - ¡Acción - Reacción!

Basta por tanto con usar el acelerador o los trimmers para cambiar el calado, y permitir que el parapente coja velocidad. Hay muchas interacciones complejas entre el calado y los ángulos de incidencia. En nuestro caso relativo a la aceleración y el aumento de velocidad, simplificaremos y consideraremos que cuanto más se baje el calado, menor será el ángulo de incidencia.

Cuando aceleramos, desplazamos un punto de la curva polar hacia la derecha. Por tanto, acelerar tendrá las siguientes consecuencias físicas directas (ver curva polar de velocidades):
1.- Aumentar la velocidad-aire
2.- Cambiar el planeo
3.- Aumentar la tasa de caída
4.- Reducir el ángulo de incidencia

En términos más generales, volar una vela a una velocidad más alta acentuará todos estos efectos, incluidas las reacciones en caso de plegada. Las homologaciones someten a nuestras velas a todo tipo de incidentes de vuelo a velocidad de calado (frenos libres), pero también a diversos grados de aceleración (calado modificado). Los efectos de estas incidencias de vuelo son tanto más violentos cuanto mayor es la velocidad. Por lo tanto, la gestión de dichos incidentes será más complicada si se producen yendo acelerado que si ocurren a velocidad de calado. Es interesante examinar atentamente los informes de la prueba de homologación para determinar las maniobras en las que una vela ha sido clasificada en una categoría determinada (A / B / C / D). Basta que se dé en una maniobra, como por ejemplo gran plegada asimétrica con el acelerador al máximo, para que la vela reciba una categoría. Esa incidencia no tiene por qué ser común, pero debe tenerse en cuenta.

A medida que se reduce el ángulo de incidencia, los filetes de aire incidirán sobre el perfil  de manera más oblicua y aumentará el riesgo de que pasen por encima (incidencia negativa) y provoquen una plegada. Las velas están configuradas para que esto no ocurra en aire en calma, pero en condiciones de aire más "tónicas" es bastante probable que se produzca este tipo de contratiempo. Este es uno de los pocos riesgos de utilizar el acelerador.

IV - El acelerador: una herramienta al servicio del pilotaje:

La principal herramienta de un parapente para controlar los diferentes movimientos son los frenos. Se utilizan para controlar los 3 ejes (alabeo/guiñada/cabeceo). También se utilizan para controlar la velocidad del parapente, pero de forma muy limitada, y sobre todo para reducirla. Cuando queremos ganar velocidad, tenemos muy poco margen de maniobra si sólo utilizamos los puños de freno.
Pero hay muchas situaciones en las que puede ser interesante poder ganar velocidad en función de la aerología, por ejemplo en el caso de un mal análisis de las condiciones actuales...
Las 4 consecuencias del uso del acelerador (Apartado III) pueden entonces convertirse en preciosas aliadas, juntas o de manera independiente.

Hay dos formas de utilizar el acelerador:
- Como herramienta de seguridad
- Como herramienta de rendimiento.

IV.1- El acelerador como herramienta de seguridad :

En primer lugar, el acelerador debe considerarse como un elemento de seguridad adicional de tu vela. Teóricamente, no deberías encontrarte en situaciones aerológicamente problemáticas, pero ¿quién sabe? Puede resultarte muy útil si necesitas acelerar para lograr alguna de las 4 cosas descritas en el apartado III. No es necesario hacer un SIV para probar el acelerador, ya que se supone que el parapente no debe salir de sus márgenes de vuelo, pero para empezar con seguridad es esencial realizar tus primeras pruebas en condiciones de calma, con altura suficiente y lejos de cualquier terreno u obstáculo.

Como hemos visto con la polar de velocidades, acelerar puede ayudar a degradar el rendimiento general del ala, especialmente si se hace al máximo. Así que "alejarse" sigue siendo una de las principales razones para utilizar el acelerador como herramienta de seguridad. Para alejarse más rápidamente de una zona "desagradable", para evitar ser chupado por una nube, o simplemente para luchar contra el viento (o la brisa) y llegar al aterrizaje previsto. El acelerador también puede combinarse con ciertas técnicas de descenso, como las orejas, para hacerlas aún más eficaces. Es imprescindible que busques asesoramiento profesional para saber más sobre estas técnicas de descenso y su aplicación.

IV.2- El acelerador como herramienta de rendimiento :

Es menos interesante en las velas de "ocio" porque generalmente tienen su mejor planeo a frenos libres, pero el acelerador se vuelve esencial en las velas de competición para optimizar los diferentes regímenes de vuelo en función de las condiciones encontradas. Las velas de alto rendimiento tienen una curva polar más plana, lo que les permite utilizar el acelerador manteniendo su mejor planeo en un rango más o menos amplio.
En vuelos de competición o de distancia, o más generalmente en vuelos que requieran, hay que hacer malabarismos con el objetivo, el crono y las condiciones meteorológicas encontradas. A veces es mejor perder planeo para llegar más rápido en una sustentación generosa, o a veces es mejor optimizar la tasa de caída para ganar altura en una térmica antes de pasar al siguiente terreno. Los casos son numerosos y variados y podrían ser objeto de un curso entero, pero no se trata de eso. A quienes quieran profundizar en el tema, les recomiendo el excelente vídeo de Baptiste LAMBERT sobre el Mc Cready. Para simplificar, puedes recordar que cuando estás de cara al viento, el acelerador te permite mejorar tu tasa de planeo y tu velocidad-suelo. En transición acelerada, los pilotos de éxito aprenden incluso a controlar los movimientos de cabeceo de su ala jugando con el acelerador, pisándolo o soltándolo en los momentos adecuados. Cuando esto no es posible, utilizan las bandas traseras, ya que esto genera menos resistencia que usar los frenos, y les permite mantener las máximas prestaciones. Veremos más adelante que no es recomendable usar los frenos cuando se aplica el acelerador.

V.- Precauciones :

Como ya hemos visto, el uso del acelerador no es complicado, pero su uso influye en el vuelo. Por ello, es imprescindible seguir las siguientes instrucciones para poder utilizarlo con seguridad:

- El acelerador debe estar correctamente ajustado para permitir un uso seguro y óptimo. Como prioridad, debe comprobarse que no quede ajustado demasiado corto y no active el sistema sin una acción voluntaria del piloto. El riesgo es acabar volando con una vela permanentemente acelerada. Para poder utilizarlo en todo su recorrido, las dos poleas de las bandas deben estar en contacto cuando se estiren por completo las piernas. Si no es el caso y las poleas aún no se tocan, no hay problema y puedes ajustarlas para el próximo vuelo. En general, no es fácil ajustarlo en vuelo y tendrás que pasar algún tiempo en el pórtico para afinarlo y retocarlo tras unos cuantos vuelos para comprobar en condiciones reales los ajustes a realizar (alargar/acortar/dejar simétricos). Es importante utilizar las bandas de la vela con la que vayas a volar, y no las bandas que estén puestas en el pórtico, pues la longitud de las bandas y el recorrido de las poleas pueden ser diferentes de los de tu vela. El ajuste del acelerador es particularmente importante si lo que se busca es rendimiento, pues permitirá ajustar cada régimen de vuelo en función del pedal que se vaya pisando, en relación con la polar de velocidades de la vela.

- Durante la comprobación previa al vuelo, es importante que ningún cordino de la vela (especialmente los que van sin funda) quede enganchado en el acelerador, sobre todo si el acelerador se conecta mediante ganchos Brummel. Es posible que los cordinos finos se cuelen en ellos. En ese caso, hay que interrumpir el despegue. Recomendamos unir el cordino del acelerador mediante un nudo de alondra al gancho Brummel situado en las bandas. En ese caso, el gancho no queda en tensión y será menos probable que se cuele un cordino de la vela. La unión mediante un nudo de alondra es igual de rápida y segura.

- En caso de incidencia en vuelo, es importante soltar inmediatamente el acelerador para no amplificar los efectos inducidos. Una misma plegada (sea cual sea su tipo y amplitud) será más violenta y complicada de gestionar si se lleva pisado el acelerador. Además, la reducción del ángulo de incidencia durante la aceleración hace que la vela sea más frágil y propensa a plegarse. Por lo tanto, debe tenerse especial cuidado cuando vuele cerca del suelo y del terreno. Si se utilizan trimmers, será muy difícil, si no imposible, dejarlos rápidamente en su posición neutra en caso de plegada, y se tendrá que gestionar la situación con más delicadeza.

- Cuando utilices el acelerador, es imprescindible no tocar los frenos, ¡o corres el riesgo de provocar una plegada! Esto puede parecer paradójico, pero es cierto. Sin entrar en demasiados detalles, la acción de los frenos generará una depresión hacia el borde de fuga que provocará un retroceso del centro de presiones. Para realinear este nuevo centro de presiones con el centro de gravedad del piloto (sistema pendular), el parapente tendrá que avanzar y abatir: ¡riesgo de frontal acelerada! Por eso es tan importante ajustar la longitud de los frenos. Si los frenos están demasiado cortos, el borde de fuga puede deformarse al pisar el acelerador y provocar una plegada frontal acelerada sin que el piloto haya actuado voluntariamente sobre los frenos.
Y si sientes la necesidad de frenar, ¿por qué has acelerado? Pues para sujetar la vela, claro, si las condiciones son un poco turbulentas. ¿Cómo lo haces si ya no puedes tocar los frenos? Es posible sujetar la vela mediante las bandas traseras, a menudo equipadas con pequeñas asas (al menos en las velas recientes). Actuando sobre ellas, puedes sujetar la vela sin riesgo de que se pliegue. Para pilotar la vela en vuelo acelerado (sin utilizar los frenos), se recomienda añadir al uso de las bandas traseras el pilotaje con la silla. Los pilotos con más experiencia también pueden evitar las plegadas dosificando el acelerador para controlar el cabeceo.

Conclusión:

El acelerador no debe verse como algo aterrador y complicado. Es una herramienta relativamente sencilla de utilizar, que merece dedicarle un poco de tiempo para acostumbrarse a ella y poder utilizarla con calma cuando sea necesario. Es importante tomarse el tiempo que haga falta para instalarlo y ajustarlo correctamente, pues de ello dependerá su eficacia en caso de necesidad (un poco como el paracaídas de emergencia...).

¡Ahora ya has leído suficiente!
¡Ve a volar y no dudes en probar tu acelerador para convertirlo en tu mejor aliado!