Reflexión sobre ... la posición de pilotaje

Las preferencias de posición en la silla varían de una persona a otra, dependiendo de su estatura, morfología, hábitos de vuelo y sensaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la posición que elijas también tendrá un impacto directo en tu forma de volar, sobre todo en función de tu experiencia y nivel. Existen dos posiciones extremas:

Posición sentada: El piloto se sienta erguido en la silla y vuela con la espalda relativamente recta, mientras sus piernas permanecen colgando bajo el asiento.

Posición tumbada: El piloto se reclina hacia atrás, sobre la espalda, con las piernas estiradas hacia delante. Las piernas pueden apoyarse en un carenado o en un simple estribo.

Entre estos dos extremos hay muchas posiciones intermedias que pueden ajustarse hasta cierto punto mediante las regulaciones de la silla.

Hay tres razones principales que pueden influir en la elección de una posición de vuelo sobre otra, y vamos a analizarlas. Para simplificar, veremos cada caso utilizando el ejemplo de un piloto principiante (que sale de una escuela de parapente) y un piloto experimentado (que compite a nivel de Copa del Mundo, por ejemplo). Dependiendo de tu nivel, podrás situarte y adaptar esta información en consecuencia.

SENSIBILIDAD AL ALABEO

Un parapente se desplaza a lo largo de tres ejes: cabeceo, guiñada y, el que más influye en la silla, el alabeo. El alabeo corresponde al movimiento de balanceo que se siente en vuelo, de izquierda a derecha, y que resulta de la interacción de la vela con el aire circundante. Estos movimientos son una fuente de información para el piloto, pues le permiten sentir la masa de aire y ajustar su pilotaje utilizando los frenos, la silla o ambas cosas.

En mecánica, el momento de inercia representa la "resistencia" que opone un cuerpo a su movimiento. En el caso de una rotación, como el alabeo, esta resistencia será mayor cuanto más alejadas están las masas del eje de rotación. En nuestro caso, el eje de alabeo está aproximadamente a la altura de los puntos de conexión de la silla a la vela y atraviesa al piloto de delante hacia atrás. Así, el movimiento de alabeo se produce de derecha a izquierda y viceversa.

Al pasar de la posición erguida a una reclinada, las distintas masas del cuerpo humano se acercan a este eje de alabeo: la cabeza, el torso y las piernas. Esto reduce la inercia y facilita el movimiento. En otras palabras, aumenta la sensibilidad de la silla al alabeo. Así, una posición sentada será mecánicamente más estable que una posición reclinada.

Cuando se empieza a volar en parapente, es habitual sentirse abrumado por la información que se recibe en vuelo, lo que puede desestabilizar a un piloto novel e impedirle concentrarse en tareas esenciales como la planificación del vuelo o el aterrizaje. En este caso, se recomienda una posición sentada para estabilizar la silla adoptando una postura adecuada. De este modo se filtra la información procedente de la vela y que ésta inquiete al piloto.

Para un piloto experimentado, sin embargo, la situación es diferente. Es importante recopilar toda la información posible sobre la masa de aire para volar con eficacia y precisión. Las habilidades adquiridas por este tipo de piloto le permiten centrarse en esta información y utilizarla para maniobrar con la vela. Si las condiciones se vuelven demasiado turbulentas, basta con erguirse y adoptar una posición más sentada para recuperar una mayor estabilidad en la silla.

Del mismo modo, si un piloto principiante simplemente quiere dinamizar un poco su pilotaje, no es necesario que cambie de silla, ni siquiera de. Puede ir adoptando poco a poco una postura más reclinada y, por ejemplo, añadir un estribo para mejorar su comodidad y posición.

CAMPO DE VISIÓN

A un parapentista le gusta pasar tiempo en el aire, ya sea por el simple placer de estar en el aire o de volar distancia. Y para optimizar sus vuelos, busca toda la información disponible.

Pero, ¿dónde se encuentra esta información y qué impacto tiene la posición en vuelo? En general, la información se encuentra delante del piloto, en el sentido de avance, y se divide en tres niveles:

Abajo: Aquí es donde encontrarás información como el cono de vuelo, el relieve cercano, la altura con respecto al suelo, los campos de aterrizaje, las mangas de viento, cualquier obstáculo como líneas eléctricas o pilonas, así como otros pilotos que estén más bajos (¡y que tienen preferencia!).

Al mismo nivel: información sobre los pilotos que vuelan a la misma altitud, el terreno más distante y algunos posibles obstáculos.

Arriba: Aquí encontrarás información sobre los pilotos y otras aeronaves que sobrevuelan la zona, la presencia de aves, el techo del día, la evolución de las nubes, así como las características y el comportamiento de tu propia vela.

En función de la postura en la que vuelen, los parapentistas pueden acceder a distintas fuentes de información que les ayuden a optimizar su trayectoria y la toma de decisiones durante el vuelo.

Está claro que ciertos elementos pueden encontrarse en numerosos niveles (pájaros, terreno, obstáculos, etc.).

Cuando te inicias en el parapente, te centras principalmente en objetivos específicos, como despegar con éxito, seguir el plan de vuelo y abordar el aterrizaje con confianza. En esta fase, hay muchas cosas que tener en cuenta, y permanecer en el aire el mayor tiempo posible no es necesariamente la prioridad. Entonces, ¿qué información es importante durante esta fase?

- ¿Dónde está el terreno de aterrizaje?

- ¿Estoy en la zona en la que puedo evolucionar con seguridad?

- ¿A qué altura estoy del suelo?

- ¿Dónde están los obstáculos en mi trayectoria de vuelo?

- ¿Dónde están los demás pilotos?

Para un principiante, la información esencial es lo que tiene por debajo y por delante. Teniendo esto en cuenta, una postura erguida en la silla será la posición más ergonómica, pues es la que más facilita consultar la información necesaria.

A medida que progresan, los pilotos de parapente tienden a alargar sus vuelos, aprovechar la sustentación térmica y explorar nuevos paisajes. Al ir ganando altitud, tendrán que levantar la vista y observar diversos elementos, como la evolución de las nubes a lo largo del día, la dirección y la fuerza del viento, los valles lejanos y las posibles ascendencias. Además, como la vela puede comportarse de forma más dinámica, será esencial vigilar de cerca cómo reacciona y adaptar su pilotaje en consecuencia.

Por lo tanto, es natural que el piloto quiera reclinarse hacia atrás para tener una visión más clara de la información que se encuentra principalmente por encima de él. Por supuesto, también tendrá que mirar hacia abajo de vez en cuando, pero esto ya no representará la mayor parte del tiempo de vuelo.

CONFORT

La posición adoptada en la silla influye en el nivel de confort experimentado (véase el artículo "Reflexiones sobre ... el confort de una silla"). Una posición reclinada distribuye mejor el peso del cuerpo sobre la estructura de la silla. Por ello, los pilotos experimentados adoptan progresivamente una posición más reclinada para beneficiarse de un mayor confort, sobre todo en los vuelos largos. Para los pilotos noveles, este aspecto no es prioritario, ya que sus vuelos suelen ser de corta duración y son más importantes otros aspectos como la estabilidad, la recogida de información y la seguridad. Además, como ya se ha mencionado, la posición sentada es más adecuada para encontrar información útil.

La posición reclinada tiene la ventaja de mantener el tono muscular necesario para soportar vuelos de varias horas. Los sistemas de apoyo para las piernas integrados en los carenados y el uso de un estribo reducen considerablemente el esfuerzo necesario. Sin embargo, las piernas siguen necesitando mantener cierto tono para permanecer tensas. Además, el apoyo en el carenado también permite participar en el pilotaje con la silla.

En cambio, en la posición sentada, las piernas cuelgan y no requieren ningún esfuerzo particular. Sin embargo, con el tiempo, esta posición puede provocar una sensación de entumecimiento, que puede llegar a ser desagradable si el vuelo se prolonga.

CONCLUSIÓN

Una vez examinados los distintos aspectos de la posición de vuelo, es esencial considerar las ventajas e inconvenientes de cada posición en relación con tu nivel de experiencia y el tipo de vuelo previsto. Es esencial encontrar un equilibrio entre el confort personal y los requisitos específicos del tipo de parapente que practiques, con el fin de disfrutar al máximo del vuelo, garantizando al mismo tiempo la seguridad y el mejor rendimiento posible.