La ola de calor fue predicha. Ella está aquí. Habíamos pasado el del 2012. Pero aquí, diez años después de nuestro primer ascenso al Mont Blanc en vuelo, ¡sólo podíamos ir allí!

Denis está posando en la cima. Navegando con facilidad, con un arnés ligero, decidió llevar todo el equipo de montañismo con él. Por suerte para algunas personas, por cierto...

Por mi parte, Kanibal Race II, lastre, velas de competición, nieve blanda, viento débil e imposibilidad de elegir su ranura de despegue debido a la multitud, decido quedarme en el aire para disfrutar de la vista, de la frescura. 

 

El vuelo sobre el macizo sigue siendo tan magnífico como siempre...